El derecho escocés tiene su base en el derecho romano, y combina las características de ambos sin codificar el derecho civil, y el derecho común, con las fuentes medievales.
Los términos del Tratado de Unión con Inglaterra en 1707 garantizan la existencia de un sistema jurídico en Escocia. Antes de 1611, había varios sistemas de derecho regionales en Escocia.
La ley escocesa tiene tres tipos de órganos jurisdiccionales encargados de la administración de la justicia: Civil, penal y heráldica.
El juzgado de primera instancia es el tribunal penal y civil. Hay 49 tribunales sheriff en todo el país. Los tribunales de distrito se han introducido en 1975 por delitos menores.