Escocia es un país rico en gastronomía de todo tipo, con productos de la zona y otros exportados y con recetas milenarias y otras vanguardistas, todo ello hace de Escocia un país con encanto tanto geográfico como culinario.
El plato más conocido de Escocia es, sin duda, el Haggis. Pero la cocina de Escocia tiene mucho más que ofrecer. La cocina tradicional escocesa se basa en productos locales -avena y galletas de avena, torta de avena (llamada banncock), salados o ahumados, carne y caza. El pescado es un alimento básico y la ciudad de Aberdeen, es conocida por sus pescados curados desde el siglo XIII.
Hoy en día los chef de Escocia toman lo mejor de su patrimonio culinario y la reinterpretan las recetas de sus abuelas para producir variaciones deliciosas. Escocia es famosa por el Angus Beef (Carne de vacuno) de Aberdeen , cordero suculento, y frutas de verano delicadas como las frambuesas, fresas y moras.
Un creciente número de explotaciones especializadas en las tierras altas producen carne de venado, y la elaboración de queso es un arte redescubierto.
Los escoceses son una nación de confesos adictos a la dulce y aparte de su celestial dulce de azúcar y caramelos (boilings) y de los «rhubarb Rock» y «Soor Plooms», hay una multitud de postres tradicionales como el Cranachan y el crowdie de crema, pastelitos Clootie, por no hablar de mermeladas, jaleas y conservas de todo tipo.
Además del whisky, los escoceses tienen una segunda bebida nacional: el Irn Bru. Es muy dulce, muy naranja y compite con Coca Cola en Escocia.