Glasgow, la otra capital escocesa.
Glasgow es la ciudad más grande de Escocia y la tercera de Reino Unido, por detrás de Londres y Birmingham. Está situada a las orillas del río Clyde en las tierras bajas del centro—oeste de Escocia.
Glasgow es uno de los 32 consejos unitarios (Council area) en los que está dividida Escocia, oficialmente se conoce como City of Glasgow y cuenta con 600 mil habitantes aproximadamente, lo que constituye el 10% de la población de toda Escocia.
Al igual que otras ciudades europeas que estuvieron volcadas en periodos industriales que transformaron y a menudo afearon su centro, Glasgow está viviendo un rápido proceso de reconversión, en la que la apuesta por peatonalizar algunas de sus calles más insignes es la punta de lanza.
A menudo comparada con Edimburgo, no es justo aplicar el mismo patrón para medir su interés. Son dos apuestas de turismo diferente y Glasgow con su corazón fabril está volviendo a ganar la salida al río Clyde. De hecho los sucesivos puentes que encontramos mientras paseamos por su paseo nos permiten disfrutar de una atmósfera más abierta. Del mismo modo el muralismo y los graffiteros ponen el contrapunto de color a una ciudad que a vivido bajo la bruma del polvo industrial durante décadas.
Poco a poco, la imagen de ciudad Gotham City, con los descoloridos edificios victorianos que recuerdan al New York de la segunda parte del siglo XX, va cambiando. Hoy Glasgow ya no es la metrópoli decimonónica de una novela de Dickens. Glasgow apuesta por el futuro, con propuestas vanguardistas de arquitectura moderna.
Historia de Glasgow
En la época victoriana, Glasgow fue una ciudad real (royal burgh) y era conocida como la segunda ciudad del Imperio Británico. Durante la Revolución Industrial se constituyó como un gran puerto de comercio de trasatlánticos.
Glasgow es una ciudad cosmopolita y viva, debido a que es un punto central de negocios, industria, comercio y transporte de Escocia. Además, Glasgow es un importante centro financiero de Europa, lo que la hace una pieza importante de la economía británica.
Qué ver y hacer en Glasgow
El principal atractivo de la ciudad son sus majestuosos edificios victorianos, pero es una ciudad con bastante actividad cultural y vida nocturna.
Una figura que marca el urbanismo de Glasgow es el malogrado arquitecto Charles Rennie Mackintosh, un genio ecléctico que en las primeras décadas del siglo XX dejó su huella en numerosos edificios de Glasgow. Adalid y exponente del Art Nouveau en Escocia una ruta por la ciudad nos permite adentrarnos en su concepción de diseño, especialmente plausible en el Glasgow School of Art, quizá su obra maestra.
Sus juegos de simetría y la influencia de otras corrientes diametralmente opuestas aparecen en edificios desperdigados de Glasgow, entre los que destacan la Hill House, en Helensburgh a las afueras de la ciudad, The Mackintosh House , la Queen’s Cross Church, el edificio de The Royal Highland Fusiliers Museum, o las antiguas oficinas de los periódicos Daily Record y las del The Herald (bautizado como el Faro: The Lighthouse y a la postre Centro Escocés de Arquitectura, Diseño y Urbanismo).
La parte antigua de la ciudad conocida como el East End comprende los alrededores de la catedral de Glasgow de estilo gótico construida entre los siglos XIII y XV. También en esta zona se sitúa Glasgow Green, el parque más antiguo de la ciudad que en la actualidad alberga festivales, conciertos y otros eventos.
Los fines de semana la ciudad cuenta con un mercadillo muy original y variopinto: Barras Market, donde los comerciantes se agrupan en Gallowgate para vender ropa, comida, antigüedades y todo tipo de objetos del old fashion escocés.
Museos de Glasgow
En la ciudad se congregan bastantes museos y pinacotecas, la mayoría de ellos gratuitos al ser de propiedad pública. Entre ellos hay que nombrar la Colección Burrel, la Mackintosh House, el museo de arte moderno (Gallery of Modern Art GOMA), la Biblioteca Mitchell y el museo Kelvingrove Art Gallery con pinturas de Botticeli y Dalí.
Pero si al viajero le interesa más el patrimonio cultural, puede visitar el Museo del Transporte (Riverside Museum con el precioso barco de época Tall Ship junto al río), el Museo de la Vida Rural Escocesa (Museum of Scottish Country Life), o el más antiguo de Escocia, The Hunterian.
Noche, ocio, fiesta y música
Glasgow es el destino ideal para los amantes de la música, en agosto del 2008 fue nombrada Ciudad de la Música de la UNESCO. Durante todo el año se celebran festivales en la ciudad como el Festival de la Comedia, el Festival de Jazz, el Festival de Merchant City o el World Pipe Band Championships. También cuenta con muchos bares y clubes con música en directo como el King Tut´s Wah Wah Hut, donde el grupo de música Oasis fue descubierto y contratado.
La zona más atractiva de la ciudad es West End, es una zona muy animada y bohemia que siempre está en actividad por la cantidad de bares, cafés y restaurantes.
Para los más jóvenes, la noche de Glasgow es una de las más conocidas de Reino Unido. En Sauchiehall Street es la calle donde se sitúan los pubs más legendarios de la ciudad.
En 1990, Glasgow fue elegida Capital Europea de la Cultura, así podemos encontrar gran variedad de actividades, desde curling hasta ópera o ballet.
Tours, excursiones y actividades en Glasgow
Glasgow es un buen lugar para llevar a cabo excursiones a otras partes de Escocia, especialmente las Highlands o a Stirling, la preciosa ciudad repleta de historia que se encuentra a menos de una hora.
Clima y temperatura
El clima en similar que en el norte de Inglaterra, mucho frío en invierno y llueve en todas las estaciones del año. En los meses de mayo a agosto la temperatura es más suave pudiendo llegar de forma no constante hasta los 25º en días de sol, pero en los meses de invierno la temperatura media oscila entre los 2º y 8º. En contraste con la mayor parte de Escocia su clima es más suave al estar rodeada de colinas en el norte y en el suroeste.
Cómo llegar a Glasgow
No hay excusas para no ir a Glasgow ya que cuenta con dos aeropuertos, uno a las afueras de la ciudad y otro a unos 45 km (Glasgow Prestwick), con vuelos que la conectan con toda Europa y España (hay precios baratos con aerolíneas lowcost como Ryanair). Conviene tener claro a que aeropuerto volamos porque el precio del taxi y autobús hacia el centro de Glasgow varía, y además no hay opciones de transfer público entre los dos aeropuertos.
Lo habitual es llegar o marcharse de Glasgow desde Edimburgo, que en coche apenas está a una hora. En Transporte público podemos optar por el autobús o el tren, ambas opciones igual de válidas. Los autobuses salen de Edinburgh Bus Station hacia la Buchanan Bus Station que está en el centro de la ciudad. Las empresas que operan el trayecto son Megabus o Citylink, y hay numerosas salidas, con un tiempo de una hora y cuarto/media.
Si preferimos el tren para ir de Edimburgo a Glasgow o viceversa la estación de trenes es Glasgow Central (con parada en la otra estación, Queen Street.) , que como una jeringuilla finaliza su recorrido en el corazón de la ciudad, casi atravesándola. Si compramos el billete con antelación saldrá más económico desde la web de ScotRail. Tarda una hora y poco más. el tren es algo más caro, pero como decíamos un poco más rápido y con WIFI.
Alojamiento en Glasgow
Glasgow no tiene a priori la misma capacidad que Edimburgo, sin embargo cuenta con numerosos hoteles, apartamentos y posibilidades para dormir en el centro de la ciudad.