Dicen que la isla de Skye es una Escocia en miniatura. Visitarla otorga una sensación que casi cumple con todos lo se viene buscando a Escocia. Sin duda es ambicioso y exagerado afirmarlo tan contundentemente, pero finalmente es cierto. Desde pequeños pueblos con encanto; cascadas asombrosas; rutas de montaña hasta picos escarpados y afilados. Hasta rincones cargados de leyendas; atardeceres inolvidables playas desiertas donde el verde de los pastos contrasta con el turquesa de sus aguas. Nos quedamos sin aliento. Y todo en contacto con fauna y vida salvaje. Pero Skye es calma y bucolismo, como la de sus faros inmóviles que desafían a los vertiginosos acantilados.
Pese a la fama de ser una meca para los amantes del alpinismo y trekking, en Skye encontraremos rutas de senderismo de todos los niveles. Muchas de ellas aptas para familias con niños o gente menos habituada a los paseos por la naturaleza.
El mismo clima variable de Escocia se aplica a Skye. Los cambios de temperatura, luminosidad y viento son, a veces drásticos. Ello nos obliga a ir bien pertrechado de ropa de más abrigo y botas de montaña.
Qué hacer en Skye – actividades
Sólo un tiempo terriblemente intempestivo puede evitar que disfrutemos de Skye. Y sería una pena ya que entre sus principales atractivos, está descubrir sus paisajes. Prepárense para andar, para subir montes y caminar por sendas embarradas. Todo será in disfrute, el culminar en los cos de las colinas, el pisar las arenas blancas de sus playas cristalinas, el disfrutar de una hierva de un verde fulgurante. Merecerá la pena, sin ninguna duda.
Naturaleza de Skye
Focas que se aproximan a la costa, madrigueras de conejos por doquier, ballenas y delfines que circulan bajo los acantilados, vacas peludas que pacen en los campos sin inmutarse, y decenas de especies de aves que encuentran refugio en Skye, forman parte de un hábitat rico en variedad, y que es la delicia para los avistamientos.
Rutas por la Isla de Skye.
Skye es una isla grande y de orografía recortada, por lo que hay decenas de sendas y caminos, muchas de ellas largas.
Peninsula de Trotternish.
En la península de Trotternish se concentran un buen puñado de puntos para trazar una ruta circular tremendamente interesante. Se puede comenzar en Hugh’s Castle y circular por la costa pasando el pueblo de Uig hasta la cueva The Cave of Gold con sus columnas de basalto que recuerdan la Calzada de los Gigantes en Irlanda del Norte. Con algo de suerte delfines o alguna ballena pueden proporcionarnos el «tesoro» más valioso que esconde esta gruta.
Más adelante está Rubha Hunish, una lengua de tierra que en días despejados nos permite divisar las Hébridas Exteriores. Abandonando el punto más al norte de Skye se continua por la costa hasta la altura de The Quiraing, un conjunto de pináculos de piedra que invita a hacer una de las excursiones de senderismo más espectaculares de la isla.
Desde lo alto de The Quiraing no veremos las huellas de dinosaurio fosilizadas de la playa de An Corran. A unos 10 kilómetros un sendero que sale desde la carretera desciende hasta el mar para alcanzar Brother’s Point (Rubha nam Brathairean en gaélico) donde las ovejas pastan en una explanada escarpada en el mismo lugar donde los primeros monjes cristianos tuvieron sus improvisadas celdas a su llegada a Irlanda.
Antes Brother’s Point merece la pena una parada en los acantilados de Kilt Rock, majestuosos y cuya grandiosidad se puede medir con la caída de las aguas de la cascada que como si de una jarra se tratase van «llenando» el mar.
Pero sin duda, el plato fuerte de esta parte de Skye es The Old Man Storr, que se distingue desde la carretera, pero que bien merece ascender para conocer la ruta más famosa de trekking en la isla. La inmensa mole en forma de lanza solo pudo ser escalada por primera vez en 1955.
El recorrido se puede finalizar en Portree, la población más conocida de Skye, cuyas calles descienden hasta el coqueto puerto jalonado por casas de colores.
Dunvergan.
En El noroeste de Skye encontramos Dunvegan, una de las principales poblaciones de la isla, y cuyo castillo es el reclamo histórico más importante. Hacia el norte de Dunvegan la carretera conduce a las Playas de coral de Claigan. Todavía más septentrional está Waternish Point en cuyo territorio los clanes de los MacLeods y los Macdonals llevaron al extremo el Ojo por Ojo en el siglo XVI, con varias masacres sucesivas.
De regreso a Dunvegan, hacia el oeste , en el punto más occidental una pequeña península se estira como un chicle para ofrecer una de las más bellas estampas de Skye, la del faro de Neist.
El centro sur de la isla tampoco deja indiferente. Partiendo desde Carbost donde hallamos la destilería de whisky de Talisker- una de las más famosas de Escocia-, nos podemos dirigir a la bahía de Talisker que lleva el mismo nombre que el elixir escoces. Su amplia playa de guijarros y arena negra es una de las imprescindibles, y en uno de los extremos una cascada se vierte a las rocas desde lo alto del acantilado.
Volviendo a Carbost otra carretera se interna conduciendo a las Fairy Pools, una sucesión de pozas y pequeñas cascadas que discurren paralelos a un camino apto para todos los públicos. Inmediatamente detrás ya se asoman las Cuillin Hills, que sobresaliendo de la bruma, dieron la sensación a los vikingos que floraban sobre las nubes, dando el nombre de Skye a la isla.
Finalmente la isla de Raasay es la isla dentro de la isla. Situada al este de Skye, esta alargada isla es mucho más tranquila, y los viajeros acuden para escalar el extinto volcán de Dun Caan, para conocer un puerto remanso de paz como Inverarish, ver el fantasmal paisaje del pueblo abandonado de Hallaig, o descubrir su antigua mina de hierro.
Dormir en Skye – Alojamiento
Seguramente Skye es uno de los destinos donde más conviene reservar alojamiento con mucha antelación, a veces hasta un año. Y es que careciendo de grandes hoteles, las casas aisladas o B&B son los que acogen a viajeros. La temporada alta es el verano, pero los viajeros llegan todo el año. Si bien es cierto que desde junio a septiembre y en especial en agosto es imposible encontrar algo, si no reservamos previamente. En Portree suelen quedarse muchos de ellos. Otros prefieren lugares más aislados, inmersos en la naturaleza donde disfrutar de unas vacaciones tranquilas.
Como llegar a Skye
La isla de Skye está unida al resto de escocia mediante el puente que permite que coches y demás vehículos la «invadan». Así mismo, la sureña población de Armadale dispone de un pequeño puerto desde donde parten ferries que van hasta Mallaig. Conviene reservar los billetes del ferry para asegurarnos espacio a la hora que queremos partir.
Excursiones organizadas y tours en Skye
Alquiler de coche en Skye
No es fácil alquilar coche en Skye por lo que es aconsejable hacerlo en Edimburgo o Glasgow, y llegar de este modo a la isla en vehículo, lo que permitirá movernos con más facilidad a los puntos de interés.
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